Tarta de queso quark con grosellas – Johannisbeeren käsekuchen

Comenzamos marzo con una nueva sección en el blog ¡tartas alemanas! Como ya llevo un año y cuatro meses viviendo en Hamburgo, en todo este tiempo no os podéis imaginar la de tartas que he ido probando por todos sitios, la de pruebas e intercambios de recetas que he hecho con compañeros de trabajo y la de recetas de las madres y abuelas que tengo de muchos de mis compañeros de cocina. 🙂

La cultura de tartas en Alemania es increíble, vaya donde vaya siempre me sorprende la cantidad de combinaciones increíbles dentro de una misma tarta, y lo mejor de todo es ese aspecto rústico tirando a basto que las hace únicas. Yo las llamo “tartones” porque, de verdad, las tartas más pequeñas que he visto son de cuatro dedos; por lo general tienden a ser como de siete u ocho dedos de altas. ¡Ñam ñam!

Algo muy típico en Alemania, como ya sabéis, es la manzana. Hacen de todo con manzana y de mil maneras diferentes. Tengo un compañero de cocina que hace unos postres sencillisimos con manzana y que de verdad, la mano que tiene manejándola en repostería es increíble. Los trucos familiares pasan de abuelas a hijos y a nietos, y eso he podido comprobarlo probando diferente versiones de tartas de muchos de mis compis. Aquí no existe una tarta típica de manzana, de manzana hay diez mil, y a cada cual, más sencilla y más deliciosa.

Otra de las tartas alemanas típicas son las Käsekuchen lo que nosotros llamamos tartas de queso, pero las que están hechas con queso quark y no con Philadelphia. A mi me encantan todas. Además, como hacen muchas combinaciones de frutas, le da un colorido a muchas de ellas que quedan impresionantes cuando te las sirven. La receta de hoy es una de éstas y así inauguro esta sección de tartas alemanas que tantas ganas tenía de hacer en el blog pero que no he querido hacerlo hasta que no he tenido un conocimiento 100% de la repostería alemana: sus ingredientes favoritos, su manera de hacer las tartas, sus presentaciones… Espero que os gusten mis publicaciones en esta sección y, para lo que necesitéis, ya sabéis que solo tenéis que dejarme un comentario en el blog o escribirme por el formulario. 🙂

TARTA ALEMANA

RECETA TARTA DE QUESO QUARK CON GROSELLAS – JOHANNISBEEREN KÄSEKUCHEN

Receta para un molde de 15 cm

Para la base:

Harina 300 g

Mantequilla 200 g

Azúcar 100 g

Mazapán 40 g

Azúcar avainillada 1 cucharada

Una vez hecha la masa, reservar un poco para poner por encima.

Para la compota del relleno:

Grosellas 250 g

Agua 100 g

Azúcar 100 g

El zumo de un limón

Para el relleno con el quark:

Huevos medianos 2

Mantequilla 80 g

Queso quark 500 g

Paquete de pudding de vainilla de Lidl 1

Azúcar glass 150 g

La compota que hicimos antes

1 sobre de azúcar avainillada

La ralladura de 1 limón

Comenzamos con la base:

* Esta base para tartas es lo que en pastelería llamamos “1, 2, 3” y a partir de ahí siempre admite algunos ingredientes más y variaciones; ésta lleva un poco de mazapán por ejemplo.

Ponemos todos los ingredientes juntos y amasamos. En el molde donde vayamos a hacer la tarta ponemos mantequilla y harina para evitar que se nos pegue la tarta. Reservamos un poco de masa que pondremos por encima de la tarta y el resto la extendemos bien sólo por la parte de abajo, o abajo y por los lados, como más os guste. Yo ésta la hice sólo poniendo la base. Con el horno precalentado a 175°C metemos para hornear la base 10 minutos y la sacamos.

Para la compota de grosellas:

Lavamos bien las grosellas y las metemos en una olla junto con el azúcar, el agua y el zumo de limón. Dejamos cocer a fuego fuerte unos 8 o 10 minutos y luego lo bajamos a fuego lento y lo dejamos 5 minutos más. Retiramos del fuego y pasamos la batidora. Reservar.

Para el relleno:

Poner la mantequilla en pomada, unimos con el azúcar glas, el azúcar avainillado, la ralladura de limón y batimos con las varillas. Cuando esté cremoso le agregamos el queso quark y mezclamos bien. Añadimos el paquete de pudding.

Montamos los huevos y lo añadimos a la mezcla anterior, removiendo con cuidado y con la ayuda de las varillas.

Muchísimas de las tartas alemanas llevan este pudding que podéis encontrarlo en el supermercado. Yo no soy partidaria de usar cosas industriales o ingredientes de marcas que las comercializan (ya que se cargan mi profesión, no me da la gana de ayudarlos a que sigan sobreviviendo) pero, por desgracia, “ese sabor” de tarta alemana 100% característico, en este caso las de queso “käsekuchen”, se lo da este sobre.

Al principio de vivir aquí y hacer muchas catas de tartas de queso, cuando me puse a probar en casa me di cuenta de que las mías estaban buenas pero no eran “muy alemanas”. Esto mismo me lo dijeron en el trabajo algunos compañeros, por lo que mi búsqueda siguió y siguió… Tras mirar toneladas de recetas en internet, libros, revistas y preguntar a compañeros de cocina me di cuenta de que si quería que supiese a la típica tarta alemana de queso, tenía que usarlo, y así fue.

Tras contaros un poco el porqué de usar esto, ya puedo continuar con la elaboración de esta receta. 😉

A la mezcla que hemos hecho antes, se le agrega la compota de grosellas y mezclamos bien.

Ponemos sobre la base que horneamos al principio y le ponemos grosellas por encima. Yo le puse también arándanos ya que me encantan.

Desmenuzamos la masa de la base que reservamos al principio del todo y cubrimos por encima.

También hice varias pruebas de horneados para las tartas y para que me quedaran perfectas, he llegado a la siguiente conclusión que es la misma que vais a hacer vosotros en casa.

Con el horno precalentado a 175°C metemos la tarta y horneamos durante 1 hora y diez minutos.

Esto fue lo que hice yo la primera vez, pero al ver la tarta cuando pasó ese tiempo me di cuenta de que aún le faltaba tiempo de cocción porque al meter el palillo, aún salia mojado de tarta. Total que fui una bestia, le di demasiado tiempo y al final cuando me enfrió (que cuaja un poco más cuando enfría) estaba bastante compacta. Sí, mis primeras tartas de queso alemanas no fueron mis mejores tartas, pero bueno, de ahí a investigar e investigar hasta dar con las recetas y formas perfectas para compartirlas con vosotros. ^_^

Así que una vez pase ese tiempo, apagamos el horno y la dejamos ahí unos 15-20 minutos más. Luego la sacamos y dejamos enfriar a temperatura ambiente.

El problema que yo le veo a estas tartas de queso es que con el frío de la nevera, se endurecen y secan un poco más, así que yo me he comprado una tartera como ésta  y cuando ya se ha enfriado (yo espero unos 40 minutos más o menos) la desmoldo, la meto en la tartera y la tapo. Esto por supuesto es una manía de pastelera porque para mí es la mejor manera de degustar esta tarta, siempre estando a temperatura ambiente. Me pasa lo mismo con mi tarta de brownie cheesecake, buenísima, eso sí: la dejas en la nevera unas horas y te cargas la textura de todo lo que se enfría y se seca, una pena…

Como siempre, todo es a gusto de cada uno, pero a nivel profesional y personal, os dejo aquí mi forma de consumirla en casa. 🙂

Además, cuando hago esta tarta,en el mismo día o al día y medio ya no tengo más tarta, por lo que no le va a pasar nada, siempre y cuando no la tengamos expuesta al sol a 50°C sino en la cocina en un lugar fresco y seco ¡sin problemas! 🙂

Pues hasta aquí la nueva sección de tartas alemanas en el blog. Espero que os haya gustado y que hagáis estas recetas en casa. 🙂

4 Comments

  1. ¡Muchas gracias por esta pedazo de receta, Esther!

    La mujer de mi padre es alemana, y de ella tengo una receta de ‘tarta de queso alemana’ (con quark, como bien dices). Hay alguna diferencia con la tuya, en vez de puding pone que se le eche: un sobre de crema catalana (marca Mandarin)o de Flan royal. ¿Crees que esto supone mucho cambio en sabor o textura? 🙂

  2. Yrene Falconi

    Estudio repostería y una de mis tareas es hacer una investigación de Kasekuchen y esta invita a hacerla inmediatamente, se ve deliciosa !!! Gracias por compartirla y le felicito por todo su andar.

  3. Erika Bock

    Hola! Mi padre era alemán y yo estudié en Alemania. No recuerdo que las Johannisberren sean las que aquí llamamos grosellas. Las grosellas tienen una semilla grande que ocupa buena parte de la fruta. Estaré yo equivocada? Me encanta la tarta de queso. No sé con que aparatito quitar las semillas para no destruír la fruta. Me podrías ayudar? Gracias, a propósito mi padre era de Hamburgo.

    • ¡Hola Erika!

      No sé desde donde me escribes, pero en Españá siempre hemos llamado grosellas rojas a las Johannisberren 🙂 Las semillas se comen, no hay que quitar nada a las grosellas ¡son una delicia!

      ¡Un saludo!

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