Pastelerías en Dublín, Belfast y Cork. Mi dulce recorrido por Irlanda. Parte 1

Esta mañana me he dado cuenta de que nunca llegué a escribir este post, y como aún estoy recuperádome del brazo y tengo tiempo para escribir… ¡Allá va! 😀

Como bien sabéis los que me seguís, el año pasado, después de comenzar mis clases de inglés en Málaga decidí buscarme un curso en el extranjero para aprender mejor el idioma y de paso conocer más mundo. Finalmente me decidí por Dublín, y en total estuve un mes entero entre Dublín y parte de Irlanda, ya que mi curso de inglés sólo era de lunes a  jueves durante tres semanas. Este viaje lo hice con uno de mis mejores compañeros de viaje; mi primo Jorge, “Cadih” para los amigos. Un mes antes de esta aventura comenzamos a planear dónde ir los tres fines de semana que teníamos libres del curso, más la semana extra de turismo.

Dublín y tour pastelero 2012

Catedral de San Patricio (Dublín) 

St. Patrick’s Cathedral

Aparte de organizarnos muy bien todo lo que queríamos visitar en nuestra estancia en Irlanda, yo también investigué mucho sobre las pastelerías que quería probar. Realmente los resultados de Google no me ayudaron mucho, tampoco ninguna web sobre sitios de gastronomía y en el Foursquare no había gran cosa… Teniendo todo esto en cuenta opté por apuntarme rutas propias y visitar los establecimientos que tenían web para ver un poco qué tipo de pastelería hacían cada una de ellas.

De todos modos a mí siempre me gusta leer críticas tanto buenas como malas de los sitios para luego probar y dar mi opinión. Pero como ya os he dicho, no tuve grandes resultados buscando por internet e hice mi propia ruta pastelera por Irlanda y, más concretamente, por Dublín que es donde más tiempo pasé.

¡Comencemos!

Llegamos a Dublín el día 22 de agosto de 2012, el lunes 27 comenzábamos nuestra clase de inglés y preferimos ir unos días antes para comenzar nuestro tour turístico.  Ese mismo día 22 nos fuimos directamente a Blackrock, que es un barrio un poco separado del centro de Dublín donde vive nuestro buen amigo Winden con su novia Elizabeth. Durante esos días hacíamos estancia en su casa porque el 26 entrábamos en el albergue que nos daba el curso de inglés que reservamos. Fue genial volver a ver a nuestros amigos, ya que por mi parte hacía como cuatro años que no veía a Winden, que se mudó allí porque lo contrataron para trabajar en Google 😀

No pudimos aguantar las ansias de comenzar a viajar y el mismo día 23, a primera hora, cogimos un autobús desde Dublín hasta Galway donde hicimos noche en un B&B. Como nunca habíamos estado en ninguno nos hacía ilusión y la verdad es que fue una buena experiencia. Aprovechamos la tarde para dar un paseo por Galway, conocida como la antigua aldea de los pescadores; es más, las dos catedrales de la ciudad llevan el nombre de San Nicolás, como homenaje al patrón de los marineros y pescadores. Nos dimos cuenta de que en Galway todo se concentra en la shop street, es decir la calle principal donde está casi todo. Es una calle peatonal que está llena de pubs, sitios de comer y algunas oficinas de turismo. Nosotros como buenos turistas hicimos una parada en un pub que nos recomendaron llamado Quays, donde aparte de tener música en directo era bastante grande y con muy buen ambiente. 

Al día siguiente contratamos un tour con la empresa Galway Tour Company donde nos llevaron a conocer sitios preciosos en la zona oeste, terminando nuestra ruta en los acantilados de Moher (Cliffs of Moher) un sitio que quita el aliento de las preciosas vistas que tiene.

Irlanda - Acantilados de Moher ( Cliffs of Moher) Agosto 2012

 Cliffs of Moher 2012

La primera chococompra llegó pronto, en una de las paradas de nuestro autobús encontré esta pequeña tienda artesana de chocolates. Al principio creí que estaría muy orientada a turistas (como nosotros) pero la verdad es que fueron muy amables, me dieron a probar distintos tipos de chocolate e  incluso estuve hablando con la propietaria un rato explicándole que yo me dedicaba a esto. Me compré varias cosas, entre ellas una tableta de chocolate con leche y otra de chocolate 70%, ambas buenísimas al igual que los bombones donde se podía apreciar ese toque artesano del praliné, cosa que adoro.

Wilde Irish Chocolates (Web)

Unit 6, Enterprise Centre
Tuamgraney, Co. Clare, Irlanda (Google Maps)

Cuentan con diecisiete  tipos diferentes de tabletas de chocolate y todas, cómo no, hechas a mano. También tienen una gama de tabletas de chocolate llamadas Wilde Irish Organic Fairtrade que es el único chocolate ecológico y de comercio justo hecho en Irlanda.

Nosotros, mochila al hombro desde los acantilados y a duras penas con nuestro Spanglish, nos las apañamos para cambiar de compañía e ir hasta Ennis para allí enlazar con un autobús que nos llevara hasta Cork. Sé que suena un poco locura todo, que lo es, pero si no aprovechábamos así el tiempo, nos quedábamos sin visitar muchas de las cosas que queríamos. Gracias a los autobuses con wifi en Irlanda encontramos una web donde reservar cama ya que llegábamos de noche y a la aventura. La web Hostelworld nos salvó la vida y reservamos online mientras viajábamos hasta Cork.

En este mapa podéis ver un poco nuestro tour: Dublín-Galway día 23. Día 24 tour por la zona oeste con la última parada en los Acantilados de Moher, autobús hasta Ennis y ahí otro hasta Cork donde llegamos a nuestro albergue por la noche. Por si os sirve para un futuro a aquellos viajeros aventureros que me leéis, nosotros reservamos en un albergue llamado Sheila’s que está a cinco minutos de la estación de autobuses de Cork, cerca del centro, donde pudimos reservar una habitación con cuatro camas por 17,50 euros por persona y noche con desayuno incluido. Además el albergue tenía un acuerdo con una pizzería donde nos hacían el 50% de descuento en la pizzas que quisiéramos y en un pub el 15% de descuento en nuestras bebidas. ¡Un triunfo reservar en Sheila’s! 😀

Tenía muchas ganas de visitar Cork, que en muchos sitios había leído que lo llamaban “El condado gourmet de Irlanda”. Tras desayunar en nuestro albergue y hacer nuestra ruta de ese día, nuestra primera parada estaba clara ¡Visitar el museo de la mantequilla!

Irlanda - Cork 2012

The Cork Butter Museum (Museo de la mantequilla de Cork) (Web)

O’Connell Square
Shandon, Cork, Irlanda (Google Maps)

El precio de la entrada es de 3,50 y nada más entras al museo  aparte de tener un dossier en tu idioma te ponen un vídeo de unos veinte minutos explicando la historia de la mantequilla en Cork ya que llegó a poseer el mercado de mantequilla más grande del mundo, y desde su puerto se exportaba mantequilla a casi todas las partes del mundo. En el museo puedes encontrar el curso de esta artesanía tradicional hasta llegar al éxito actual de la marca Kerrygold. Una de las cosas que más me gustó de este museo es que había todo tipo de utensilios que se usaban para la mantequilla, como los sellos de las diferentes granjas, los procedimientos tradicionales y mecánicos, los diferentes envases que se han ido usando con esta mantequilla…

Irlanda - Cork 2012
Fotos de Cork en mi Flickr, clic aquí.

Además de la visita obligada al museo de la mantequilla, otra de las paradas más importantes para mí fue conocer y comer en el famoso English Market.

Irlanda - Cork 2012

English Market

Princes St, Cork, Co. Cork, Irlanda (Google Maps)

Aprovechando que no estaba lloviendo (cosa muy rara en Irlanda) preferimos comprar quesos, pan y algo más de comida para comérnoslo fuera en la calle peatonal. Todo estaba buenísimo y  la verdad es que este mercado, además de ser precioso, tiene una gran oferta gastronómica. Después de comer tengo por costumbre tomarme algo dulce, así que aprovechando que había visto cosas dulces y ricas por dentro del English Market preferimos tomarnos el postre ahí en vez de irnos a otro sitio.

En la cafetería que nos sentamos cuyo nombre no recuerdo, y casi que lo prefiero, me pedí un carrot cake y un espresso doble. Para mi sorpresa cuando lo probé me dí cuenta de que era “uno de esos carrot cakes sacados de la manga” casi como lo que explico en el post de la receta de mi tarta sacher. 🙁 Tomé un par de bocados más y lo dejé… Odio cuando me cobran cinco euros por un trozo de tarta que encima no tiene nada que ver con la original y que para colmo está tan mala que no se puede ni terminar. Recomendación propia: Comer en el English Market ¡Aciertoooooooooooooooooooo! Tomar postre en el English Market ¡Errrooooorrrrrrrrrrrrrrrr!

Y para no hacer este post infinito, mañana continuaré escribiendo mi ruta pastelera por Dublín y Belfast 🙂

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