Hace unas semanas disfruté de la Sierra de Madrid, exactamente de Rascafría. Tras diversas caminatas por los campos con unas vistas preciosas, la familia de mi cuñada Diana me comentó que por esos caminos crecían Moras Silvestres.
Tengo que decir, que caminar mientras comes Moras Silvestres, te hace un camino más dulce. No pude evitar llenar mis manos de estas pequeñas delicias, y mientras las saboreaba, solo podía pensar en los postres que quería hacer con ellas.
Estas frutas son de bajo valor calórico por su escaso aporte de hidratos de carbono. Son especialmente ricas en vitamina C las grosellas negras y las rojas, que tienen cantidades mayores que algunos cítricos. En general, las bayas silvestres son buena fuente de fibra; que mejora el tránsito intestinal, y de potasio, hierro y calcio.
Se recolectan desde finales de agosto y en el mes septiembre. Se conservan durante 7 a 10 días en unas determinadas condiciones de temperatura y humedad relativa. En casa, se las debe conservar en el frigorífico, donde permanece en óptimas condiciones hasta 3 días.
Las moras, como frutas comestibles que son, pueden ingerirse al natural, frescas tal cual las da el árbol o la planta, siendo este su uso culinario más sencillo. Es una fruta básicamente silvestre y da la facilidad de encontrarla en campos o bosques.
Existen innumerables recetas en cuyos ingredientes entra la mora. Un claro ejemplo de ello es el crumble, pastel tradicional de Inglaterra elaborado con diversas frutas.
Tras unas horas de camino por el campo y recolectando moras, decidimos irnos ya para casa, pero antes de eso, hicimos una parada en una pastelería de Rascafría llamada “La flaca” donde pudimos degustar unos increíbles postres artesanos.
Brownie de chocolate y helado de vainilla
Bizcocho de Chocolate
Tartaleta de crema de castañas e higos frescos
Tarta integral de manzana
Sí, soy una pesada, y siempre que visito pastelerías o restaurantes con buenos postres, obligo a mis acompañantes a elegir una cosa cada uno para así probarlo todo 🙂 ¡Estaba todo DELICIOSO!
Y una cosa que aprendí ese día es… ¡Hacer un jacuzzi de ositos de chocolate!
¡Deliciosos ositos de chocolate en un jacuzzi espuma de un batido natural de vainilla! 😀
pienso que uste hase resetas muy chidas