Mi etapa como profesora de pastelería y postre en carta del restaurante en la escuela superior de Hostelería de Sevilla, La Taberna del Alabardero ha llegado a su fin. Justo después de terminar mi Stage en la pasetelería Bubó en Barcelona me incorporé en la Taberna a trabajar. Esta temporada de navidad quería pasarla en Sevilla para estar más cerca de mi gente, ya que el resto del año siempre ando de un lado para otro trabajando y de Stage.
Ha sido la temporada de navidad que más rápido se me ha pasado.Y como no, un experiencia nueva para compartir con todos vosotros.
He tenido la suerte de compartir tres meses con unos compañeros excepcionales, ya no solo de pastelería sino con el resto de los otros departamentos y con la cocina del restaurante.
En otras ocasiones en trabajos antiguos he tenido que ejercer de maestra con los chicos de prácticas que enviaban al sitio donde trabajaba. La diferencia de todo eso a estar en la taberna ha sido muy distinta.
Aquí los alumn@s entran sin ninguna base la gran mayoría, muchos de ellos sabiendo que esta profesión es lo que les gusta y otros tantos aún un poco perdidos.
Mi método de trabajo para enseñar estos meses ha sido sencillo, simplemente lo enfoqué todo a cuando yo empecé, a las ganas que tenía de aprender, mi libreta donde apuntaba todas mis dudas esperando respuestas en mi día a día en la cocina de mi casa y entre las montañas de libros que se acumulaban en mi estantería. La diferencia al día de hoy, es que los alumnos que están allí dentro, ya son privilegiados por poder estudiar en la Taberna, y dentro de la escuela tener respuesta a la mayoría de sus dudas o una guía de futuro profesional para cuando están perdidos.
Yo cuando empecé en esta profesión, a duras penas podía permitirme un seminario al año en la taberna impartido por Manuel Jara, gran persona y profesional que me llenó de ilusión para seguir en este bonito oficio. Terminé el instituto y me hice un curso de un año de peluquería,sí, estáis leyendo bien, ¡peluquería! Pero estaba clarísimo que eso no era lo que yo quería,pero como ya me había apuntado, opté por seguir con ello y ser positiva ¡Ahora no me costará dinero cambiarme de look!.
Recuerdo cuando mi profesora de peluquería Maria Luisa de la cual guardo muy buenos recuerdos, me decía que me veía en la cara que no estaba echa para ese oficio, y que a ella que le apasionaba su trabajo, cada noche al llegar a casa, soñaba con lo que iba hacer al día siguiente y que cada día, era uno nuevo al anterior. Conforme seguí avanzando en el mundo pastelero mediante leer y practicar mucho en la cocina de mi casa, me di cuenta de que mi mundo, y mi pasión por la pastelería era igual a lo que describía mi profesora en aquellos años.
Recuerdo las tardes de meriendas con mis compañeras de las cuales me encargaba yo de hacer cosas ricas en casa y llevarlas a la peluquería cuando teníamos que echar horas extras. Siempre había alguna compañera que me decía: “¡deberías ser pastelera!”. Una pequeña sonrisa se apoderaba de mi cara con ganas de llegar a casa para poder seguir practicando.
Y os estaréis preguntando ¿Porqué me cuenta Esther todo esto? Pues porque esa misma cara que me veía mi profesora de peluquería cuando estudiaba, es la misma que he visto a muchos de mis alumn@s durante estos meses. Y aún así, yo he seguido enseñandosle en mi día a día lo mejor posible y he intentado retransmitir la ilusión con la que yo vivo mi trabajo. Muchas veces no es que no sepan a lo que quieren dedicarse, sino, que les falta motivación cercana para saberlo.
Los alumnos al estar haciendo el Tecnico Superior, los de primero deben realizar un tiempo de Cocina, un tiempo de Pastelería y un tiempo de Sala, para así decidir al año siguiente en cual de las tres quieren especializarse. Y no sé cuantas veces me han preguntado “¿Y tú como sabías que querías hacer pastelería?” A lo que mi respuesta siempre era la misma: es BUENO pasar por cocina, pastelería y sala, y que veáis lo que es la cadena de trabajo hasta que el producto sale al comensal.
Sé que a quien le apasione su puesto, es un poco pesado tener que pasar por lo otro, pero, no hay más remedio. Yo también tuve que pasar por todas ellas, aunque tenía clarísimo que a mi lo que me gustaba era la pastelería y aprovechaba mis horas libres de cocina y sala para colarme en la pastelería a hacer cualquier cosa junto con mis profesores.
Todo eso me sirvió más adelante para poder pagarme mis estudios, viajes y cursos de pastelería por gran parte de España. Trabajé duro durante mucho tiempo en caterings como camarera y pinche de cocina. Y aunque fue bastante pesado y había días que llegaba sin energía alguna a casa, por mi mente sólo pasaba una cosa “Poder pagarme cursos de pastelería para seguir avanzando”
Finalmente estos tres meses en la taberna han sido estupéndos. Me llevo muy buenos recuerdos y nuevas amistades con muchos alumn@s.
Servicio de Fin de Año 2009.Taberna del Alabardero (Sevilla)
Muchas veces no hay otro camino más fácil para llegar hasta lo que quieres, pero si de algo me he dado cuenta en todos estos años es que con ganas, motivación e ilusión, puedes llegar a cualquier lado.
Me despido de vosotros con una de mis citas favoritas:
“Maneras de llegar a la cima hay muchas, pero cima sólo una”
hayyy k bonitoo estherrr , ademass k esverdaaa k si ilusion nos e hacenadaaa . espero que te vaya muy bien en madrid^^ un beso
Me ha encantado tu post! a pesar de tener el placer de conocer de primera mano tus experiencias en el mundillo. Es cierto eso que dices que con “ganas, motivación e ilusión se puede llegar a cualquier lado..” a más de uno le encantará saber que, todo lo que has conseguido hasta el momento, y lo que conseguirás en el futuro, se debe a todo el esfuerzo y dedicación que estás realizando ahora. Por desgracia, en esta vida NADIE TE REGALA NADA! un besazo, te quiero mil! y te mereces todo lo mejor! muak!
Hola Esther! Te escribo desde Argentina, soy seguirdora de tu blog, me gusta escuchar de tus experiencias y es muy lindo porque las contas con amor y pasión. Este post particualrmente me gusto mucho y me hace sentir identificada con vos, yo también soy pastelera, pero antes de descubrirlo recorrí un largo camino. Hoy por hoy trabajo mucho y cada vez que puedo me pago cursos o seminarios.
Al igual que vos creo firmemente que con amor y pasión y muchooo esfuerzo se puede llegar a donde uno quiera…
Un abrazo a la distancia y muchos EXITOS!!
esta muy bien!! tenia k ave puesto lo k llevaste a la taberna la figura… y ave si te echas mas fotos con nojotro k nama k tienes con los de servicio jejejeje bss
Te felicito Esther y me alegro por ti.
Sigue asi.
Me ha encantado tu relato, yo soy una adicta a la cocina,pero me apasiona la pastelería, me encanta hacer dulces y sobre todo probar recetas nuevas y ver como disfrutan las personas que los comen
Gracias